El acceso al porno de los menores afecta a toda Europa, denuncia el Gobierno francés

El Gobierno francés, convertido en portavoz de algunos efectos perniciosos de las redes sociales y de internet, defiende un proyecto de ley para restringir el acceso a los menores a las webs porno, un escándalo que -advierte- afecta a toda Europa.

"Es un escándalo de salud pública que no solo afecta a Francia, sino a toda Europa", denuncia el ministro francés de Transición Digital, Jean-Noël Barrot, en una entrevista con EFE en la sede del departamento de Economía en París.

El proyecto de ley para "blindar y regular Internet" supone por una parte trasponer al derecho francés tres reglamentos europeos -Data Government Act (DGA), Digital Services Act (DSA), Digital Markets Act (DMA)-, aunque el Ejecutivo galo va más allá, tanto en la protección de los menores como en la penalización de los acosadores en línea.

Hay unos dos millones de menores que ven porno en línea cada mes en Francia, con una media de edad de 12 años, en webs como Pornhub, Tukif, XHamster, Xvideos y Xnxx.

Según los especialistas, este fenómeno es preocupante porque moldea la manera en que los chicos y chicas ven el sexo, por la propagación de conductas machistas y violentas. 

Estas webs tiene la obligación de preguntar la edad de sus usuarios para poder acceder, pero basta con poner un "sí, soy mayor de 18 años". Barrot quiere poner en marcha un sistema eficaz de verificación, algo complejo desde el punto de vista técnico y legal.

"No es un desafío insuperable, ya existen soluciones para comprobar la edad a diferentes niveles", aclara el ministro. Se trata de alcanzar un frágil equilibrio entre preservar la libertad y el derecho a la privacidad de los adultos con la protección de los menores sin caer en la censura. 

Una de estas soluciones, especialmente compleja, es el principio del "doble anonimato", por el cual un organismo por determinar emite un certificado digital de mayoría de edad, pero sin conocer la finalidad de ese certificado. La web porno recibe la prueba de la mayoría de edad, pero desconoce la identidad de la persona.

Sin embargo, disponer de un organismo con la capacidad y fiabilidad para la emisión de esta prueba de mayoría, así como los recursos interpuestos ante la Justicia por las web afectadas y las dificultades técnicas que alegan ralentizan su aplicación.

"En los próximos años, la verificación de edad (mediante el 'doble anonimato') será una referencia, no solo en Francia, sino en otros países para regular el acceso al porno, pero también para acceder a otros servicios", avanza.

Está convencido de que a pesar de que la exposición al porno no podrá reducirse a cero, debido a que muchos lo ven de manera accidental, "habrá una enorme reducción" del número menores expuestos gracias a la verificación de edad.

"Ya hemos hablado con varios Estados miembros, entre ellos España" para que se impulse su puesta en marcha, explica Barrot. 

Para el ministro francés, la unidad europea es fundamental, pues los gigantes de internet (GAFAM) "se han aprovechado durante los últimos 15 años de las diferencias entre las legislaciones de la UE para imponer sus reglas".

Exclusión de las redes de los ciberacosadores

El proyecto de ley, que debería aprobarse a finales de 2023, abarca no sólo la protección de los menores ante la pornografía. 

También aumenta las penas a las web incumplidoras, que podrían incluso ser clausuradas, y sanciona los montajes de carácter sexual creados a través de la inteligencia artificial con hasta un año de cárcel.

Igualmente establece mecanismos para prevenir los fraudes en Internet y luchar contra los ciberacosadores, a los que se les podría excluir de las redes.

"Esa medida será efectiva porque serán las propias plataformas las que tendrán que impedir que un ciberacosador vuelva a inscribirse en las redes", señala Barrot, quien cuenta con los datos personales de los que disponen las plataformas para aplicarla. 

El proyecto de ley endurece, además, el actual marco legal. Contempla para los acosadores en línea penas de prisión, desde un año para los autores de acoso moral hasta los 10 si la persona acosada es un escolar y se acaba suicidando.

EFE

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