El mal tiempo empeora situación de un 'inhumano' campo de migrantes en Bosnia

Sarajevo, 1 nov (EFE).- Las condiciones en el campo de refugiados de Vucjak, en el noroeste bosnio, calificadas de 'inhumanas' por Naciones Unidas, han empeorado en los últimos días por el mal tiempo y la lluvia, advirtió hoy la Cruz Roja local.

Las tiendas de campaña en Vucjak, cerca de la frontera con Croacia, en que permanecen unos 700 inmigrantes, son viejas y no están preparadas para la lluvia que cayó en los días pasados en una zona en la que las temperaturas también empiezan a bajar.

Selam Midzic, secretario de la Cruz Roja de la ciudad de Bihac, declaró a la versión bosnia de Radio Europa Libre que las reservas de alimentos sólo alcanzarán hasta mediados de mes.

Cruz Roja de Bihac y del cantón bosnio de Una-Sana, las únicas organizaciones humanitarias que asisten a los inmigrantes en Vucjak, reparten la comida dos veces diarias, y también repartieron estos días ropa, calzado y mantas.

'La situación se vuelve cada día peor. (...) Las reservas que tenemos son limitadas. Aguantaremos hasta el 15 de noviembre, y esperamos que para entonces haya decisión sobre una nueva localidad', dijo Midzic.

Indicó que lo que sí ha mejorado es que ahora equipos de Médicos sin Fronteras y de instituciones sanitarias locales visitan con regularidad, a diario, a los inmigrantes en Vucjak y los enfermos reciben tratamiento.

Las autoridades cantonales reclamaron el pasado 21 de octubre al Gobierno central bosnio una urgente reubicación de los refugiados del campo de Vucjak.

La ciudad de Bihac, que denunciaba la falta de ayuda del Gobierno central en la gestión de crisis, cortó en ese día el suministro de agua y el servicio de recogida de basuras por falta de recursos, que asumió el Ejecutivo del cantón pero sólo hasta final de año.

Naciones Unidas ha advertido en varias ocasiones del riesgo de un agravamiento de la crisis humanitaria en el campo de Vucjak, instalado sobre un antiguo vertedero de basuras, rodeado de campos de minas y sin agua corriente, electricidad ni médicos.

La Unión Europea también ha pedido la clausura del campo.

El cantón de Una-Sana, en la frontera con Croacia, concentra a casi todos los refugiados que llegan a Bosnia, y que ahora son unos 7.000.

El jefe de la misión de la Organización Internacional de Migraciones en Bosnia-Herzegovina, Peter van der Auweraert, indicó durante una visita a la región que las autoridades centrales bosnias analizan la posibilidad de alojar refugiados en la zona de Sarajevo, pero aún era prematuro hablar al respecto, según el portal bosnio Bihvijesti.

También los centros de acogida de Bira, en Bihac, con 1.500 inmigrantes, y Miral, en Velika Kladusa, con 600, podrían convertirse en un problema ya que a mediados de noviembre expiran los contratos con los propietarios de esas instalaciones.

Desde el año pasado, unos 40.000 inmigrantes han llegado a Bosnia-Herzegovina en un intento de alcanzar los países ricos del norte y centro de Europa.EFE

EFE

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