Psiquiatra y sociólogo llaman a ser solidarios con indigentes ante el COVID-19

El psiquiatra Secundino Palacios y el sociólogo Celedonio Jiménez plantearon la necesidad de que el Gobierno, las alcaldías, los empresarios, las iglesias y otros sectores se unan para ayudar a los indigentes, enfermos mentales y adictos que pululan por las calles de esta ciudad a fin de que puedan ser protegidos ante la real amenaza del COVID-19.

Palacios dijo que en el caso de los enfermos mentales le corresponde al sector salud, a la Dirección Nacional de Salud Mental, crear algún mecanismo que garantice por lo menos alimentos y espacios físicos donde puedan coexistir esas personas que deambulan por las calles.

“Estas personas están espuertas a todo, desde el maltrato humanos, desde la violencia en las calles hasta lo que son las enfermedades infectocontagiosas y transmisibles, por eso es de rigor de que busquemos algún espacio donde puedan estar, que le podamos dar algún nivel de apoyo, aunque mantenerlos aislados, uno de otro es bastante complejo.

Sin embargo, considera que las direcciones provinciales de salud, el liderazgo local de cada demarcación habilite un espacio para que estas personas puedan estar en un sitio salvaguardado su vida porque no se puede obviar esa situación.

Indicó que en este momento la palabra clave es la solidaridad y si no hay en el país a nivel del liderazgo político, social, médico y de las iglesias, deben mandarse el mensaje de unidad de la familia dominicana ante una realidad que en la actualidad afecta al mundo por el COVID-19.

“En el caso de los médicos, nuestra razón de ser en la faz de la tierra es servirles a los seres humanos que nos necesitan, sabemos que tenemos grandes precariedades, grandes necesidades, pero en momentos como estos, las necesidades están muy por delante de las disponibilidades y a eso tenemos que ponerle mucho amor entusiasmos voluntad y determinación “, dijo.

Por su lado, el sociólogo Celedonio Jiménez manifestó que la situación que padece el país y el mundo por el COVID-19 desnuda y evidencia la realidad de miles de dominicanos que ocupan el último lugar en la escala social como los indigentes, los que no tienen techo, trabajo, salud, ni comida.

Manifestó que personas que deambulan por las calles, enfermos mentales no son atendidos en instituciones especializadas para ayudarle en su situación, al igual que muchos encarcelados que están en esas condiciones.

“Los que el papa Francisco llamó los descartados sociales...yo creo que hay que reconocer que el gobierno dominicano ha demostrado cierta preocupación por los sectores necesitados de nuestra población, hay unja serie de medida dirigidas a enfrentare la situación de los pobres, pero creo que, en el caso de esto descartados, de estas personas que ocupan la última escala social, se ha dicho poco y se ha hecho mucho menos todavía”, indicó.

Manifestó ese sector de indigentes, enfermos mentales, adictos, depresivos y otros que andan por las calles de la ciudad se constituyen en un vector importante de la transmisión del coronavirus y sugirió que el Estado, apoyándose en los empresarios, deben coordinar programas de ayuda que se canalicen n con organizaciones no gubernamentales y entidades especializadas en los problemas de los indigentes.

“El papel que puedan jugar las iglesias, que han planteado que no le interesa aislarse de la problemática que hoy vivimos y yo c reo que una forma de integrar a las iglesias es asignándoles y apoyándolos en cuanto a la asistencia de personas en esta condiciones”, sostuvo.