El papa lamenta que se obstaculice la 'revolución pacifica' de los indígenas

Ciudad del Vaticano, 16 sep (EFE).- El papa Francisco lamentó hoy que se obstaculice la labor de cuidado de la naturaleza y la 'revolución pacífica' de los indígenas y los movimientos populares, durante su catequesis en la audiencia general celebrada en el patio de San Dámaso.

Ante las cerca 500 personas congregadas en este patio donde debido a las medidas de seguridad por la pandemia se están celebrando las audiencias, el papa Francisco reflexionó sobre la necesidad de volver a la 'contemplación' para poder proteger la naturaleza.

Francisco volvió hoy a detenerse con los fieles presentes, todos ellos con mascarillas, a intercambiar algunas palabras o recibir regalos sin guardar demasiado la distancia de seguridad.

Comenzó su catequesis el pontífice explicando que en este tiempo de pandemia 'debemos apoyar a quienes cuidan a los más débiles, a los enfermos y a los ancianos'.

'Estas personas -bien definidas por el término español 'cuidadores'- desempeñan un papel esencial en la sociedad actual, aunque a menudo no reciban ni el reconocimiento ni la remuneración que merecen', señaló.

Y también explicó que el cuidado debe abarcar 'nuestra casa común: a la tierra y a cada una de sus criaturas'.

Francisco aseguró que el mejor antídoto contra este abuso de nuestra casa común es la contemplación. 'Cuando alguien no aprende a detenerse para percibir y valorar lo bello, no es extraño que todo se convierta para él en objeto de uso y abuso', explicó.

Agregó que 'sin contemplación es fácil caer en un antropocentrismo desviado y soberbio que sobredimensiona nuestro papel de seres humanos y nos posiciona como dominadores absolutos de todas las criaturas'.

Según el papa, 'una interpretación distorsionada de los textos bíblicos sobre la creación ha contribuido a esta visión equivocada, que lleva a explotar la tierra hasta el punto de asfixiarla' al creer que 'estamos en el centro, pretendiendo que ocupamos el lugar de Dios'.

'Nuestros hermanos y hermanas más pobres y nuestra madre tierra gimen por el daño y la injusticia que hemos causado y reclaman otro rumbo', dijo.

Destacó cómo el contemplar nos lleva a convertirnos en 'custodios del medio ambiente, tratando de conjugar los conocimientos ancestrales de las culturas milenarias con los nuevos conocimientos técnicos, para que nuestro estilo de vida sea sostenible'.

Y entonces recordó de manera especial a 'los pueblos indígenas', de los que dijo 'que todos tenemos una deuda de gratitud', así como de 'penitencia, para reparar el daño que les hemos hecho'.

tmbién se refirió a 'aquellos movimientos, asociaciones y grupos populares, que se esfuerzan por proteger su territorio con sus valores naturales y culturales'.

Pero lamentó, que 'sin embargo, no siempre son apreciados e incluso, a veces, se les obstaculiza cuando, en realidad, contribuyen a una revolución pacífica, la revolución del cuidado'.

Aunque para el papa no se puede delegar sólo en algunos la tarea del cuidado de la creación. 'Cada uno de nosotros puede y debe convertirse en un custodio de la casa común, capaz de alabar a Dios por sus criaturas, de contemplarlas y protegerlas', señaló. EFE

Fehaciente, fidedigno y fácil. Agencia de noticias multimedia en español.