Homenaje en el Líbano a las víctimas de los atentados de París y Beirut

Activistas gritan consignas y sostienen fotografías de las víctimas del ataque con bombas el 12 de noviembre en Beirut. (EFE/Nabil Mounzer)

BEIRUT. Las Rocas de la Paloma, frente a la costa de Beirut, fueron iluminados hoy con los colores de las banderas francesa y libanesa en homenaje a las víctimas de los atentados perpetrados la semana pasada en las capitales de ambos países, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

A la ceremonia asistieron el embajador de Francia en el Líbano, Emmanuel Bonne, y el gobernador de Beirut, Ziad Chebib, así como diputados y otros representantes locales.

En una breve intervención, primero en árabe y después en francés, Bonne aseguró que “hoy es el día de la amistad y la cooperación entre Francia y el Líbano, y el Líbano y Francia”.

“Os agradezco, desde lo más profundo de mi corazón, la solidaridad que habéis mostrado después de los atentados de París”, señaló el diplomático, quien afirmó que los franceses “son solidarios con los libaneses que sufren cada día. Nadie acepta el terrorismo”.

El viernes pasado, al menos 129 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en una serie de atentados llevados a cabo por el EI en la capital francesa.

El día anterior, más de 40 personas perdieron la vida y otras 329 resultaron heridas en un doble ataque suicida en el barrio chií de Burch el Barachneh, en el sur de Beirut.

Por su parte, Chebib instó a los libaneses y los franceses a “no dejarse vencer por el miedo” y rindió homenaje a las víctimas de Burch el Barachne, París y otras masacres.

“Estamos juntos en el dolor”, resaltó.

El homenaje fue aprovechado por familiares y simpatizantes de Georges Ibrahim Abdalá, condenado en 1987 en Francia por complicidad en el asesinato de dos diplomáticos y detenido desde entonces, quienes protestaron por la ceremonia y exigieron su liberación inmediata.

El Líbano y Francia mantienen una estrecha relación, fruto de los vínculos históricos entre París y el que fue uno de sus protectorados en Oriente Medio, pero desde el país árabe se ha criticado que el mundo no llorara de la misma forma a los fallecidos en Beirut que a los muertos en la capital francesa.

Policías libaneses vigilan mientras activistas gritan consignas y sostienen fotografías de las víctimas del ataque con bombas el 12 de noviembre en Beirut y fotografía del prisionero libanés Georges Abdallah quien está detenido en Francia, durante una protesta reclamando su liberación. Por (EFE/Nabil Mounzer)
Fotografía donde se ve la roca Raouche iluminada con los colores de la bandera del Líbano en solidaridad a las víctimas del ataque con bombas en el área Bourj Barajneh al sur de de Beirut y los ataques del 13 de noviembre en París. Por (EFE/Nabil Mounzer)
El embajador de Francia en el Líbano Emmanuel Bonn (c) y el gobernador de la ciudad de Beirut Judge Ziad Shabib (c-d) participan en una ceremonia en homenaje a las víctimas de los ataques al sur de de Beirut y en París, en Beirut (Líbano). Por (EFE/Nabil Mounzer)