Un Gobierno técnico dirigirá Bulgaria hasta las elecciones del 11 de julio

Sofia, 11 may (EFE).- El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, disolvió hoy el Parlamento salido de las elecciones del 4 de abril, después de fracasar los tres encargos previstos para formar Gobierno, y nombró un Ejecutivo técnico que dirigirá el país hasta los próximos comicios del 11 de julio.

El Parlamento disuelto queda en la historia como el de menor duración, con menos de un mes en activo, ya que se constituyó el 15 de abril y ha sido disuelto el 11 de mayo.

La Cámara salida de las elecciones de abril estaba muy fragmentada, con seis formaciones que debían buscar una coalición de al menos tres partidos, y con numerosos vetos cruzados y líneas rojas que han impedido cualquier acuerdo.

El conservador GERB del hasta ahora primer ministro Boiko Borisov, que ha dominado la política búlgara desde 2009, ganó las elecciones pero no encontró ningún partido dispuesto a coaligarse después de una oleada de protestas en otoño por varios escándalos de corrupción.

Tampoco el partido populista de reciente creación Existe Tal Pueblo consiguió una mayoría ya que se negó a pactar con los socialistas, a los que acusa de formar parte del mismo sistema corrupto que el GERB.

Finalmente, tampoco el Partido Socialista, tercer en los últimos comicios, contaba con apoyos y rechazó el mandato para formar Gobierno, con lo que sólo quedó la posibilidad de disolver el parlamento.

Tres de las formaciones que entraron en el Parlamento eran de reciente creación y contaban con un discurso anticorrupción parecido, pero tampoco sumaban una mayoría suficiente.

El presidente ha designado como primer ministro interino a Stefan Yanev, su actual secretario y asesor en Defensa y Seguridad, para que dirija el Gobierno técnico hasta las elecciones.

Yanev, de 61 años, es un ex general muy cercano al presidente Radev, otro ex general, y ya ocupó el puesto de viceprimer ministro y ministro de Defensa en el anterior Gobierno técnico designado por el jefe de Estado a principios de 2017.

El país más pobre de la UE, que se ha visto especialmente golpeado por la covid-19 y es el que con más lentitud está inmunizando a su población, se enfrenta a una situación de bloqueo político con el riesgo de que las elecciones de julio repitan unos resultados parecidos a los de abril.

Esto supondría una crisis no sólo política sino constitucional, según ha advertido el presidente.

Una de las soluciones sería una gran coalición entre los dos grandes partidos tradicionales, el conservador GERB de Borisov, que ha ganado todas las elecciones legislativas desde 2009, y el Partido Socialista. Ambas formaciones se han negado hasta ahora a dar ese paso.EFE