Rodolfo Valentín: “Todo lo que he logrado en el derecho es a base de sacrificios”

El director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública cumplirá su primer año en el puesto En una entrevista para Diario Libre habla sobre su trayectoria

Rodolfo Valentín actual director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública. (Eddy Vitini / Diario Libre)

Rodolfo Valentín, quien en diciembre cumplirá un años como director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, es un abogado con una larga y exitosa carrera que ha forjado a base de sacrificios y perseverancia. Estos valores los ha estampado en su gestión al frente de una institución cuya demanda crece todos los días.

En una entrevista concedida a Diario Libre, el funcionario judicial habla sobre su trayectoria profesional. Hijo de una ama de casa procedente de Barahona, y un maestro constructor de Baní, Rodolfo nace en el sector Honduras en el Distrito Nacional el 13 de febrero del año 1970 (víspera de San Valentín, por eso su nombre). Es el primer hombre en ocupar la dirección de la Defensa Pública y segundo funcionario en ocupar ese cargo, después de los dos períodos de Laura Hernández.

Antes de decidirse por cuál carrera estudiar, en 1988, consiguió un trabajo en la Lotería Nacional. Casi todos los días sacaba un momento de su hora de almuerzo y se iba a la Suprema Corte de Justicia a mirar los procesos. Durante casi cuatro años realizaba esta práctica rigurosamente, lo que le permitió ir familiarizándose con el mundo de las leyes y la litigación.

Inició los estudios en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y para continuar familiarizándose con los procesos, se interesa en convertirse en alguacil del estrado. “Pero había un problema, no conocía en el ámbito jurídico a nadie. Y para ese puesto era a través de un decreto, el cual se conseguía por medio de un amigo influyente que te recomendara. Pero era muy difícil para mí, porque no tenía a nadie que me recomendara”, recuerda, pero estaba empeñado en conseguir el puesto.

“Yo de fresco, fui a la secretaría de la Suprema Corte de Justicia. En ese entonces el secretario era un señor llamado Jacobo, muy conocido en la comunidad jurídica. Me presenté con él y le digo que quiero ver al magistrado Frank Jiménez. Jacobo pregunta qué necesitaba, le dije que necesitaba hablar con el magistrado algo importante. Entonces me hizo pasar”, relata Valentín.

Le dijo al magistrado Frank Jiménez que estaba inscribiéndose a estudiar derecho y que la única forma que podía aprender derecho era en los estrados. Le pidió que lo recomendara como alguacil de estrado. Entonces el juez decide ayudarlo y manda a redactar una carta al presidente de la República recomenzándolo y luego de 15 días salió su decreto de alguacil.

Cuando a Virgilio Bello Rosa lo designan procurador general de la República, Rodolfo Valentín pasa de ser alguacil a abogado de oficio. Duró desde el 2001 a 2003 como abogado de oficio. En 2004 se produce la ley de Defensa Pública y comienza en la carrera.

Desde entonces ha dedicado 16 años de su vida al servicio de usuarios del sistema de justicia que necesita que le garanticen el derecho de estar representado durante un proceso judicial. Durante esos años tuvo ofertas de diferentes firmas de abogados, pero las rechazó y permaneció en la Defensa Pública hasta lograr ser electo Director de la institución.

Su preparación le permitió ser docente en la Escuela Nacional de la Judicatura. “Fui docente de jueces que ahora mismo están en la Suprema y de procuradores que hoy están en la Procuraduría General. También puedo decir que fui profesor del 99% de los que son hoy defensores público”, comenta con orgullo.

Periodista en ejercicio desde el 2014. Ha ejercido la profesión en los principales medios impresos de la República Dominicana. Escribe sobre casos judiciales, derechos humanos, criminalidad y otras problemáticas sociales.