Estima 20 % de la basura que llega a cuatro grandes ríos de la RD es plástico

Funcionario de Medio Ambiente defiende la necesidad de que se apruebe la ley de residuos

Un “río de plástico” en un canal de desagüe. (Archivo)

Aproximadamente el 20 % de la basura que arrastran las corrientes de los ríos Ozama, Isabela, Yuna y Yaque del Norte es plástico, mayormente galones y botellas, y foam.

El porcentaje lo estima Francisco Flores Chang, director del programa de Residuos Sólidos del Ministerio de Medio Ambiente, quien basa la cifra en el tipo de basura que se recolecta las veces que se han hecho limpiezas en las costas.

Indica que Ozama, Isabela, Yuna y Yaque del Norte son los cuatro ríos más contaminados del país. Arrastran todo tipo de basura, inclusive electrodomésticos, pero el plástico es más notorio porque queda flotando.

Así se vio en julio del año pasado cuando Santo Domingo fue tema a nivel internacional por la difusión de imágenes de la costa de la capital llena de basura arrastrada por los ríos Ozama e Isabela tras el paso de una onda tropical.

En septiembre de 2019, otras imágenes mostraban una capa de basura, principalmente plásticos, botellas, hojas y troncos de árboles, que corrían por el arroyo Lebrón, que desemboca en el río Isabela, luego de aguaceros caídos en esos días.

“Ese tipo de residuo va a parar al mar, pero los ríos quedan limpios y vuelve otra vez, y vuelve otra cadena de contaminación por la mala disposición de la gente tirando basura en la calle y en las cañadas”, dice Flores Chang.

Lejos de fomentar programas de reciclaje a menor escala, el funcionario es directo en invocar la importancia de que en el país haya una ley de manejo de residuos.

“Si no existiera la Ley de Medio Ambiente el país estuviera devastado, y por eso necesitamos una ley de residuos. Y nosotros estamos empeñados en ese tipo de actividad, no en cositas de detallitos, de reciclar dizque goma de carro y hacer un florero, eso, al final, tiene un medio educativo, pero no lo que nosotros esperamos como dirección y como gobierno, como manejo integral de los residuos sólidos, es apostar a que las cosas se hagan bajo las normativas y reglamentos”, dice.

Desde hace unos ocho años, en el Congreso Nacional se han conocido proyectos de leyes sobre manejo de residuos sólidos. En julio de 2018, la Cámara de Diputados aprobó en segunda lectura un proyecto de la autoría de los diputados David Herrera Díaz, Santo Ynilcio Ramírez Bethancourt y Ana Mercedes Rodriguez de Aguasvivas.

La iniciativa contempla unas disposiciones transitorias que obligan la reducción de los residuos generados por el uso de todo tipo de envase de foam. También, dispone que los establecimientos reduzcan la entrega y uso de fundas plásticas de un solo uso hasta quedar prohibidas.

Además, da un plazo de 12 meses a los ayuntamientos y las juntas de distritos municipales para que promuevan la implementación de programas de separación de residuos y la recolección selectiva.

Pero en enero de 2019 la iniciativa perimió en el Senado. El día 16 de ese mes los legisladores proponentes depositaron nueva vez el Proyecto de ley general de gestión integral y coprocesamiento de residuos de la República Dominicana, que ya fue aprobado en primera lectura en marzo.

Si no existiera la Ley de Medio Ambiente el país estuviera devastado, y por eso necesitamos una ley de residuos. Francisco FloresDirector del programa de Residuos Sólidos del Ministerio de Medio Ambiente

El país aún no tiene una ley para los residuos y la responsabilidad del manejo y disposición final de los desechos recae en los ayuntamientos, que se auxilian de iniciativas sociales y privadas.

La Fundación Escoba trabaja desde 2009 en un programa de limpieza del río Isabela en la parte que corresponde al área de Capotillo. Once trabajadores recolectan alrededor de tres toneladas interdiarias de basura. “Del túnel de Capotillo y sus cañadas retiramos cada semana seis toneladas de desechos”, informó la Fundación a Diario Libre.

Desde el Puente Flotante hasta el canal de entrada del Puerto de Santo Domingo, Sans Soucí Ports informa que se recolecta a diario un promedio de 40 a 45 kilogramos de basura (plásticos, polímeros, madera y otros), que llegan por el río Ozama.

Flores Chang indica que mucha de la basura que recorre los ríos la gente no la lanza directamente a estos cuerpos de agua sino a las cañadas. “Y las cañadas desembocan en los ríos, es de esa manera que funciona esa situación, y la gente la tira a esos lugares porque son la forma de desaparecerla de su frente”, dice.

“Lo que hay que cambiar es el comportamiento de la gente, no solamente con educación formativa sino sancionándola, con un medio sancionatorio que se está estableciendo poco a poco”, observa el funcionario. “A eso es que nosotros estamos apostando, porque no hay otra manera de detener eso, porque no hay policía para tanta gente, sino obligar a la gente a que cumpla las normativas y las leyes y los reglamentos, y que las alcaldías den un buen servicio”.

Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.