Hospital Vinicio Calventi, especie de botín de políticos y médicos

Desde su puesta en funcionamiento, el centro de salud de autogestión se ha visto amenazado por los intereses económicos y políticos de la zona que ven en el centro un lugar para nombrar allegados

El hospital Vinicio Calventi, siempre ha sido presa de escándalo (Archivo/Diario Libre)

Las preferencias y los nombramientos de personas allegadas a políticos han convertido al hospital Vinicio Calventi, de Los Alcarrizos, en una especie de cuadrilátero, pero verbal, por los nombramientos y cancelaciones de personal médico y administrativo.

Las acusaciones y contracusaciones se ha vuelto parte del diario vivir del personal que labora en el hospital y su director, Orlando Vargas.

Médicos, enfermeras, bioanalistas y otros empleados del centro de salud tienen varios días realizando paros de dos, cuatro y más horas en demanda del pago de hasta ocho meses de atrasos, situación que niega el director, quien asegura que “todo es un plan de un grupo de empleados para que lo destituyan”.

Este lunes en horas de la mañana un grupo de enfermeras se apostó frente a la entrada de la consulta externa y a la emergencia y entregaban un papel escrito a los pacientes y acompañantes en el que le solicitan que les ayuden a reclamar sus derechos en las iglesias, juntas de vecinos y clubes de madres.

Según lo que dice la comunicación, en el hospital no hay sábanas, ni medicamentos y que faltan equipos médicos.

Corrobora que no hay insumos para tratar a los pacientes y asegura que el director no ha buscado la forma de guiar por el camino correcto los servicios al hospital.

Explica que hubo un aumento o reajuste salarial, pero sin contar con los fondos suficientes para respaldarlo, por lo que, como alternativa, sacó a un grupo de empleados de lo que es la nómina fija y los puso en otra que creó y éstos son los que tienen el atraso con los pagos, porque cobran cuando el hospital recibe los ingresos por conceptos de atenciones de salud vendidos a las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS), en su mayoría al Servicio Nacional de Salud (SeNaSa), que también prolonga sus deudas.

La enfermera Ordalina Lantigua, encargada de los servicios de enfermería los fines de semana, dijo que hay cuatro enfermeras que tienen ocho meses sin cobrar sus salarios, 12, con retraso de un mes, y 26 en licencias médicas a las que deben cubrir.

Ante la pregunta de ¿por qué siguen trabajando si no les pagan? Respondió que para no perder sus tarjetas y porque cada mes les prometen que se les va a pagar.

El hospital tenía una subvención mensual superior a los RD$40 millones mensuales en el 2018, dijo el ex gerente de recursos humanos.

El hospital se maneja con una deuda a sus suplidores de más de RD$400 millones.

Versión del director

El director del centro asistencial asegura que hay una situación política que involucra a actores políticos de la zona y a dirigentes del Colegio Médico Dominicano (CMD) que quieren tener cierto control del hospital.

“No permito que un recurso que sea designado para el uso del funcionamiento del hospital se utilice para otra cosa, entonces, represento un obstáculo para que las cosas funcionen bien”, asegura el director del nosocomio.

Asegura que esa situación le causa muchos enemigos y que despierta a suspicacia que los médicos hagan un paro y que después se presente el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de la zona y amenace que va a ocupar al hospital y que también un grupo de enfermeras proteste sin la autorización o el acompañamiento de su gremio.

Señala que a las enfermeras les aumentaron los salarios en un 25% y que eso nunca había ocurrido en ese centro del modelo de atención descentralizada.

“Otra situación es que hay un grupo, donde hay enfermeras, médicos, que los fondos con que se pagan esos sueldos provienen de los que percibimos de las ARS, ahora si las ARS se retrasan, nosotros también nos retrasamos”, dijo el director Vargas.

Asegura que se le está buscando una solución a esa situación, pero que es una combinación de muchos políticos de la zona para crear un ruido mediático y hacerlo saltar del cargo.

Sobre el exencargado de recursos humanos, el director aseguró que es una de las personas que, a través del CMD, acordó que ocupara ese puesto, durante la gestión del doctor Alfredo Español, y por eso actúa de esa manera, porque el gremio desaprueba su forma de dirigir.

Sobre el particular, el ginecólogo expresó: “Lo que pasa es que nosotros, como médicos fundadores, nos duele el hospital, y ver cómo se están mal administrando los fondos que llegan de forma directa e indirecta, por seguros y por caja chica, cómo se están administrando, cuando en otras gestiones se llevaban a la tesorería y se invertían en alimentación y medicamentos para las pacientes y ahora no se sabe qué rumbo está tomando ese dinero”.

Pero el director dijo que el dinero tiene el rumbo debido, porque se evita que los políticos se adueñen del establecimiento de salud y que los pacientes paren en las clínicas privadas adonde los quieren llevar muchos de los médicos que trabajan en el establecimiento descentralizado.