Travestis piden RD$1,000 por media hora de placer

Utilizan la variedad para atraer clientes: una noche son rubias y otra son morenas

La demanda es fuerte y hay clientes de todos los estratos.
Santo Domingo. Ágata es un joven homosexual trasvertí de apenas 18 años que se prostituye en la avenida Ortega y Gasset para obtener recursos para vivir.

Como él son cientos los que están dedicados a la prostitución, desplazando a las mujeres, por ser del gusto de muchos hombre de diferentes estratos sociales que llegan a las inmediaciones en carros cualquiera y hasta Mercedes Benz del año.

Uno de los jóvenes, impecablemente vestido, relata al DL cómo sus clientes, siempre con más de 20 años, procuran sus servicios.

Según explica la tarifa por cliente es muy variable porque en ocasiones tienen que aceptar lo que los clientes estén dispuestos a pagar, aunque en promedio la tarifa corre por los RD$1,000 la media hora de placer, siempre sabiendo que se extiende un poco más.

Uno de los sistemas que utilizan para atraer clientes es la variedad, consiguiendo esto con diferentes tipos de peluca para cambiar de estilo. Mientras un día están rubias de cabello rizado al otro son morenas de pelo lacio.

Estos homosexuales trabajan en grupo y muchos de ellos viven en la misma casa con el fin de economizar dinero y prestarse una ayuda entre ellos.

También cuenta el trasvertí que son muchas las ocasiones en que los clientes no quieren pagar y en otras que "los agreden" físicamente al punto de que algunos de sus amigos fue atacado a balazos.

Durante el recorrido por la ciudad, DL pudo observar cómo en horas de la noche estos trabajadores sexuales se colocan en las diferentes esquinas de la Ortega y Gasset próximo a la Plaza de la Salud; en la Máximo Gómez con Pedro Livio Cedeño y en la Zona Oriental, y en la avenida San Vicente de Paúl, entre la calle Puerto Rico y la carretera de Mendoza.

En la Ortega y Gasset DL vio cómo en ese lugar habían más de 20 homosexuales. En ese momento, a uno de ellos un grupo de hombres le tiraron botellas mientras lo insultaba.

Muchos de los homosexuales son procedentes del campo que han tenido que recurrir a este trabajo por su inclinación sexual y la falta de aceptación de sus padres. Por tener esta tendencia, dicen, se les obstaculiza el trabajo a pesar que la gran mayoría sabe de estética y de vez en cuando consigue un trabajo como maquillador.

Las discotecas de su predilección, donde ellos se reúnen para, entre otras cosas, hacer concursos de belleza y elegir a la que tiene mejor cuerpo, son Arena y Jeidi, donde todas, como dicen, son "amigas", pero cada cual respeta el espacio de trabajo del otro. En esos momentos de discoteca comparten abiertamente.