La clasificación al Mundial cerró con números rojos

A los cuatro partidos disputados en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto asistieron 33,391 (8,347 de media). (Fuente externa)

La contabilidad de la Federación Dominicana de Baloncesto arroja un cierre en rojo en esta primera experiencia del clasificatorio a la Copa del Mundo, pero hay números que invitan al optimismo para el siguiente proceso que arranca a finales de año.

La sede dominicana tuvo la tercera mejor asistencia de público entre los 16 países del continente durante las ventanas con 37,936 en seis partidos, una media de 6,323, un desempeño que pudo haber mejorado si los partidos de apertura en Santiago no hubiesen quedado por debajo (2,510 ante Islas Vírgenes y 2,035 ante Canadá).

Solo Puerto Rico (48,732 de total y 8,122 de media) y Argentina (42,330/7005) llevaron más personas a sus aforos que los criollos, que en los cuatro choques en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto promediaron 8,347 (33,391), de acuerdo con datos suministrados por FIBA Américas al periódico puertorriqueño El Nuevo Día y a los box score de cada partido compilados por DL.

Sin embargo, Rafael Uribe, presidente de la Fedombal, reveló a DL que el costo de cada ventana superó los US$100,000 y el no contar con una comercialización que incluyera la transmisión por televisión y por radio afectó la recaudación.

“Cerramos en rojo, estamos tirando los últimos números para liquidar el hotel, pero gracias al apoyo de Eduardo (Najri, director del programa) pudimos salir adelante. Este nuevo formato de competencia nos resulta más caro, tenemos que viajar más, en el anterior eran uno o dos viajes, una inversión al año”, dijo Uribe, que no desaprovecha la oportunidad para resaltar que en su gestión ya son cinco clasificaciones que se logran a mundiales.

No obstante al saldo negativo en las cuentas, Uribe entiende que la semilla que ha sembrado puede corregir el siguiente proceso, rumbo al Mundial de 2023 en Filipinas.

Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.