Las Águilas se acostumbran a los tribunales como al play

Los problemas en la oficina de las Águilas parecen no tener fin. Ya afectaron la relación entre su anterior equipo de operaciones y la presidencia, mantienen divididos a accionistas y al menos un suplidor y los tribunales han sustituido al Estadio Cibao como lugar para dirimir esas pugnas.

La demanda por daños y perjuicios que sometió Ángel “Aroboy” Santana contra el club, y que ayer el tribunal laboral de Santiago envió para el tres de octubre, es el más reciente caso que llega a la Justicia en el último semestre.

A las oficinas del club amarillo en Villa Olga no han parado de arribar actos de alguacil desde que en octubre pasado el accionista mayoritario del club, Juanchy Sánchez, emprendió acciones legales contra el presidente Adriano Valdez, por intento de anular un contrato de comercialización.

Sánchez, cuya empresa mercadeara el equipo por más de una década hasta el curso 2017-2018, está enfrentado con la directiva mamey por los derechos de comercialización internacional que le firmó el presidente Valdez en el mes de septiembre.

El caso Aroboy

Santana, la persona de más confianza de Manny Acta durante los tres años que estuvo en el club y acusado por jugadores y accionistas como centro de conflictos, exige una indemnización superior a los RD$20 millones por supuestas violaciones al Código de Trabajo que van desde la no afiliación a la Seguridad Social o pago de bono navideño hasta la infracción de un contrato laboral por tiempo indefinido.

Santana fue apartado del club en diciembre antes de la descalificación.

Una distracción que se puede definir la semana previa al arranque del torneo en una novena que quiere enterrar los problemas de oficina que tantos titulares incómodos ocasionaron el curso pasado.

Si bien es un problema que ha tenido que enfrentar Valdez, que preside el equipo desde el verano pasado, tendría su génesis en la firma del contrato a principios de 2016 cuando Quilvio Hernández estaba en la cabeza y Santana llegó junto con Acta, cuyo acuerdo expiró en febrero último.

Winston Llenas asumió la presidencia en junio de 2016 y estuvo en el cargo hasta junio pasado.

En la gestión de Valdez el equipo de comunicaciones ha tenido que activar con frecuencia el capítulo “control de crisis”, con comunicados para tratar de apagar incendios.

El más reciente fue el 26 de febrero cuando el club salió al frente a rumores y “desmintió de manera categórica” que la comercializadora Eventos Deportivos del Cibao (EDECI) se hubiese negado a cumplir sus compromisos financieros con el club.