El crédito alternativo 2.0

Los proveedores de crédito alternativo deben publicar las tasas de interés de sus facilidades crediticias de forma transparente en sus páginas web

(Ilustración: Ramón L. Sandoval)

Somos un país de prestamistas. Todos tenemos un primo, un hermano, una tía o un amigo dedicado al negocio de colocar recursos de forma ágil, informal y rápida. Más que competencia al negocio bancario, los proveedores de crédito alternativos son un complemento, pues prestan donde las entidades formales no llegan.

Incluso en el nuevo mundo de “fintech”, uno de los modelos de negocios más desarrollados ha sido el de prestar desde plataformas digitales. En su buscador favorito busque “préstamos rápidos república dominicana” y verá empresas como panacredito.do, monily.do, solicitacredito.net, prestamosenlinea.com.do, credirapido.com.do, fd.do y credy.do, todas dedicadas al mismo negocio.

En el pasado, Vivus.com.do, un prestamista extranjero en esa misma línea de negocios tuvo un cierto momento de fama, al entrar en contradicción con la Dirección General de Protección al Consumidor (ProConsumidor), entre otros aspectos por las tasas de interés que pretendían cobrar (1% diario, equivalente a más del 360% anual, o seis veces el costo de las tarjetas de crédito).

Aunque Vivus al final se retiró del país, el modelo de negocios, sea desde el espacio “fintech” o el más tradicional, no dejará de existir. Todo lo contrario, seguirá creciendo, sobre todo en la medida que la banca se ponga más exigente en sus políticas de otorgamiento de crédito y su apetito de riesgo en general.

Además del alto costo del financiamiento, que algunos considerarían de usura, mi principal problema con el recurrir a prestamistas informales es que estos típicamente no hacen ningún tipo de análisis de crédito (“¡No importa tu historial de crédito!), pues se basan básicamente en las garantías que estarán asegurando a su favor y a la alta rentabilidad de sus clientes.

Dejando lo anterior a un lado, y dado de que son y serán una realidad importante en el mercado financiero dominicano, proponemos una serie de ocho condiciones que idealmente uno quisiera ver que asumieran las empresas que se dedican al negocio de prestar fuera del sector financiero regulado.

“Uno de los riesgos para cualquiera que participe en el mercado de prestar dinero es que el hacerlo de forma conservadora puede limitar su competitividad.” Michael BurryInversionista profesional (1971- )