El PNUD advierte sobre la desprotección de los trabajadores informales en RD

Informe señala que los programas de protección al empleo que ha realizado el Gobierno dominicano han estado focalizados a los puestos formales

El informe del PNUD recoge que la tasa de informalidad en el país era al pasado enero del 55.2 %. EFE

“La difícil situación (económica) continuará después de que se levante el estado de emergencia nacional. Muchos trabajadores habrán perdido sus empleos y los ingresos no se recuperarán inmediatamente, incluso una vez que la actividad económica se reinicie”.

Es la conclusión a la que llega el informe “Impacto económico y social del COVID-19 y opciones de política en la República Dominicana”, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el cual advierte sobre la desprotección de los puestos de trabajos informales.

Si bien los trabajadores informales pueden acceder al subsidio alimentario, en caso de ser pobres o vulnerables o caer en esa situación, no están recibiendo ningún apoyo para proteger sus puestos de trabajo, como sí lo reciben los empleados formales, afirma el PNUD en el documento.

“Esto requerirá que el Gobierno se adapte a la realidad cambiante, monitoreando la evolución de la actividad, el mercado de trabajo y los ingresos de los hogares para que aquellos en situación de pobreza y vulnerabilidad continúen siendo respaldados”, recomienda.

Señala que los programas de protección al empleo, realizados por el Gobierno dominicano, han estado focalizados en asalariados formales, dejando fuera a gran parte de los trabajadores del país.

El informe del PNUD recoge que la tasa de informalidad en el país, trabajadores sin contribuciones al sistema de seguridad social a través de su empleo, era al pasado enero del 55.2 %, lo que los pone en una situación especialmente vulnerable en el contexto de la actual pandemia.

La tasa de informalidad laboral más elevada la registra el sector de la agricultura y ganadería (86 %), seguido de la construcción (83 %), transporte y comunicaciones (71 %), otros servicios (67 %) y hoteles, bares y restaurantes (50 %).

El análisis indica que la crisis del COVID-19 ha creado múltiples desafíos para República Dominicana, aunque destaca que el Gobierno ha reaccionado con rapidez para reforzar el sector de la salud y compensar a los hogares pobres y vulnerables por la pérdida de ingresos.

Sin embargo, aconseja realizar algunos ajustes, entre los que cita que “si bien los hogares pobres y vulnerables reciben una transferencia monetaria, esta solo puede ser utilizada para adquirir alimentos. En un contexto donde la limpieza e higiene son claves para contener la expansión del virus, esta restricción puede no ser adecuada”.

Licenciado en Comunicación Social, mención Periodismo por la UASD. Desde el año 2012 ha trabajado en varios medios impresos.