12 maneras de optimizar tu presupuesto

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Hay cifras ante las que hasta el amor más grande puede sufrir un mareo. Por eso es importante controlar el presupuesto de forma tal que se logre la meta de tener una boda memorable, ajustada a los recursos disponibles. Los expertos dicen que sí se puede.

Lo primero es partir de una cifra realista. Esto permitirá que todo lo demás se ajuste para el difícil arte de cuadrar las cuentas. Lo segundo es tener una escala de prioridades. ¿Qué es lo que realmente no puede faltar en Mi Boda? Así conseguirás prescindir de gastos secundarios al momento de recortar. No hay que subestimar los llamados “pequeños gastos”, porque terminan sumando ceros a la derecha en cuestión de minutos.

La recepción es el gasto principal, y por eso centramos nuestros consejos en recomendaciones para poder recortar en caso de que se vaya de las manos esa suma. Expertos locales e internacionales o wedding planners comparten su sabiduría para nuestras lectoras. ¡Tomen nota!

1 Saber de cuánto dinero disponemos. La wedding planner Ámbar Luna es categórica en este aspecto. Dice que tener una cifra límite clara es el punto de partida para poder crear el concepto de la boda. “Al dominicano no le gusta hablar de dinero”, comenta, y enfatiza que debe ser el primer dato a tener en cuenta, tanto si se organiza por cuenta propia, como si se contrata los servicios de un profesional. En este caso, para el organizador será fundamental saber de cuánto dispone para elaborar una propuesta a su cliente.

¿Por qué resulta rentable contratar a un wedding planner?

Contratar a un experto puede resultar rentable porque son especialistas en manejo de presupuestos, además de que su experiencia les permite dar consejos adecuados que redundarán en una boda más satisfactoria en general. Ellos suelen conocer a diversos suplidores y, además de agilizar más las contrataciones, tienen mecanismos de presión para que cumplan en el plazo requerido y pueden beneficiarse de descuentos que trasladan a sus clientes. Ámbar Luna, desde “We Plan”, comenta que “el dinero de sus clientes le duele más que el suyo propio”. Quizá no sea tangible, pero un wedding planner baja considerablemente el nivel de estrés de la novia, antes, durante y después de la boda.