Cuidados para prevenir el pie diabético

Las personas con diabetes corren el riesgo de presentar heridas en los pies que pueden pasar inadvertidas y llegar a causar una infección muy grave.

Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre “pueden dar lugar a problemas vasculares en distintos territorios como el corazón, el cerebro o las piernas”, afirma Pedro José Pinés. (Efe)

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece “cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza de manera eficaz la insulina que produce”, detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La insulina es una hormona que se encarga de regular los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. De hecho, podríamos decir que la insulina “es la llave que abre las puertas de las células para que la glucosa pueda pasar a la célula y ser quemada para producir energía”, aclara Juan Madrid Conesa, médico especialista en endocrinología.

“La diabetes mellitus se caracteriza por la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre. Esta elevación mantenida de la glucosa puede dar lugar a problemas vasculares en distintos territorios como el corazón, el cerebro o las piernas. También puede originar problemas en la sensibilidad de zonas distales como los pies”, afirma Pedro José Pinés, miembro del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Pérdida de sensibilidad

“La pérdida de sensibilidad en los pies hace que las personas con diabetes tengan un mayor riesgo de poder presentar heridas, inicialmente inadvertidas. Además, la mala irrigación sanguínea hace que la curación de estas heridas sea más complicada por lo que, en casos extremos, puede llegar a darse la necesidad de amputación para evitar la diseminación de una infección grave”, apunta.

En cambio, cortarse las uñas de los pies es algo que sí puede hacer en casa, pero con mucho cuidado. “Debe cortarlas en línea recta y limar después con una lima las orillas de las uñas”, indica el endocrino. La mejor ocasión para hacerlo es tras el baño o la ducha. El calzado también es un elemento muy importante en la prevención del pie diabético. Por eso, a la hora de calzarse es necesario comprobar que no haya nada dentro de los zapatos. También hay que asegurarse de que los calcetines se ajusten a los pies sin arrugas, dobleces o agujeros.

“Aconsejamos a las personas con diabetes el uso de zapatos y calcetines cómodos en todo momento. Nunca deberían caminar descalzas, pues eso podría aumentar el riesgo de heridas. También es importante la protección de los pies del frío y del calor mediante el uso de calcetines adecuados en cada época del año”, detalla el doctor Pinés.

Desde la SEEN, recuerdan que la diabetes es una gran enemiga de los pies. Esta enfermedad provoca que se vaya perdiendo lentamente sensibilidad en esta parte del cuerpo, de modo que es posible lastimarse y no notarlo. Como consecuencia de esa herida puede llegar a producirse una infección. Si es grave, es posible que desemboque en la pérdida del pie. Para evitar que esto suceda, es fundamental cuidar bien de los pies. Por Purificación León.

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