¿Estas embarazada y no te sientes feliz?

Muchas mujeres se sienten “malas madres” cuando no reciben la noticia de su embarazo con alegría y emoción. Ademas, la presión social y familiar hace que no vivan abiertamente ese proceso

Muchas personas ven la llegada de un niño como una “bendición” y sienten que la noticia de un embarazo siempre tiene que ser recibida con gozo y no siempre es así. (Shutterstock )

Muchas mujeres cuando reciben la noticia de que están embarazadas no se alegran por ello. Al contrario, pueden experimentar sentimientos de culpa, angustia, enojo y tristeza. Y está bien, ya que muchas mujeres no quieren ser madres y otras pueden asustarse al recibir la noticia en un momento en el que no la estaban esperando.

Por lo general muchas personas ven la llegada de un niño como una “bendición” y sienten que la noticia de un embarazo siempre tiene que ser recibida con gozo y alegría, asumiendo que esa primera reacción de la mujer hacia él bebe es directamente proporcional a cuánto se aman los hijos o cuán poca madre puedes ser.

A raíz de esto, la psicóloga Leslie Amell explica en una publicación en su espacio @aprendiendo_rd que existe una creencia errónea de que solo los niños planificados, buscados y deseados son realmente amados y los que generan una resistencia o una crisis en la madre no lo son.

Según explica la especialista se ha creado un sentimiento de culpa de “mala madre” en las mujeres que no recibieron la noticia de su embarazo con alegría y emoción. “La presión social y familiar no permite a la mujer vivir abiertamente ese proceso de adaptación”, agrega.

La psicóloga Wendy Madera afirma en un artículo publicado en Psicocode que, por el hecho de ser madre, se entiende automáticamente que la mujer debe ser sumisa, discreta y asumir los miles de sacrificios que la maternidad implica sin quejarse y sin decir nada. Por lo mismo, entramos en un embarazo con una idea demasiado romántica acerca de lo que realmente acarrea la maternidad.

Dentro de las razones que podrían influir en el sentimiento de culpa, angustia o poca emoción de muchas mujeres al recibir la noticia, Leslie destaca la posibilidad de que el hijo llegue muy tarde, llegue muy temprano, llegue en medio de una crisis económica, una crisis de pareja, o en medio de un duelo: “Algunos llegan cuando ya no se esperaban más. Algunos llegan varones cuando se soñaban hembras... y así”, dice.

Leslie Amell plantea que para ser buena madre o amar a tu hijo no se necesita una conexión al instante: "Así como no todos los matrimonios duraderos empiezan con ‘amor a primera vista’, así mismo nuestras primeras reacciones o emociones no definen el amor y la relación que tendremos con nuestros hijos. La madre logra esa conexión vital con su bebé a través del vínculo", agrega Amell.

En su explicación la especialista asegura que los 9 meses de embarazo, aparte de que el bebe crece, también es un tiempo para que la “madre crezca”. Ya que como la barriga va creciendo poco a poco para recibir al bebé, así crece el corazón y la mente. “No todas desarrollan esa “alegría de la maternidad” al momento de recibir la noticia. A algunas les toman semanas, otras meses, otras cuando ven sus caritas es que caen rendidas”.

“No se es menos madre, ni un hijo es menos amado, por el hecho de que una madre necesite tiempo para adaptarse a la idea” Leslie Amell,psicóloga escolar y psicopedagoga

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Amo bailar, viajar y comer. Me apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.