Oro parece ...
Oro parece, pero en realidad no es. Los diseños se visten de fiesta en casa con metales preciosos que hacen del oro máxima tendencia en el hogar.
El oro pisa fuerte y así lo demuestra las colecciones de artículos en metal dorado con base de madera. Su objetivo es ofrecer un toque “vintage”, sofisticado y elegante a cualquier vivienda.
Un aire setentero que se plasma en lámparas, mesas auxiliares, veladores y un aparador con su correspondiente espejo, fabricados en metal con acabado metálico reluciente y dorado.
Es un estilo que se puede combinar a la perfección, tanto con muebles clásicos como provenzales. Un toque de distinción, que no de afectación, en la decoración.
Barroco castellano
Un giro inesperado de la historia genera un renovado diseño de mobiliario y cerámicas, inspirado en la tradición barroca castellana. A partir de una particular interpretación de la tradición popular española se ha creado una interesante colección de mobiliario y cerámica.
Armarios-cómodas
El “estilo castellano” y el “Remordimiento Español” son dos conceptos referidos al mobiliario español arraigados en la cultura hispánica y en la memoria colectiva. Se trata de una muestra articulada por dos cuerpos de obra definidos por las cualidades de los materiales elegidos para su ejecución: latón y cerámica.
Es “inevitable intuir la influencia del “arte sacro” y las “historias bíblicas” en los muebles y espejos de esta tendencia, realizados en madera revestida con una piel de latón decorada con ricos ornamentos de clavos, tachuelas, pomos, asas y remaches rescatados de ferreterías.
Imaginario fotográfico
Los espejos podrían estar sacados de cualquier palacio mudéjar, mientras que es evidente la inspiración en los tradicionales bargueños de los armarios-cómoda en los que “la demasía de brillos dorados del amarillo latón se mitiga con los accidentes y marcas que aparecen en su superficie”.
Cargados de referencias histórico-literarias que podrían haber sido extraídas de una leyenda, “son solo inspiraciones y referencias lejanas”.
Sin embargo, las obras realizadas en cerámica: candelabros, vasijas y bodegones representando “vanitas” y “mementos mori”, resultan sobrias y austeras, lo cual se compensa con la acumulación y superposición de elementos: calaveras, cadenas, pitorros de botijos y piñas.
Reinterpretación de la cerámica
Aquí el estilo “remordimiento” y la “fantasía de lo español” son el desencadenante de esta reinterpretación de la cerámica tradicional española.
Recurriendo a un historicismo crítico hay piezas se encuentran en la conexión entre España y la América precolombina.
Los ornamentos, como las piñas, que aparecen en algunas vasijas, forman parte del legado romano y árabe. En otras, adornadas con numerosos pitorros-flautas rodeando el perímetro, se nos sugiere, llenarlos de flores.
El resultado de todas las piezas es una asociación libre de referencias de una conciencia colectiva de lo que es “castellano”.
Estas piezas se destacan por su artesanía y su condición de piezas únicas, a la búsqueda de raíces culturales que, en esta ocasión, nos trasladan a los mesones de El Quijote o del Cid Campeador.