Tu primera inversión en certificados financieros (guía para principiantes)

Si quieres poner a rendir tus ahorros, el mejor instrumento financiero para iniciarte es abrir un certificado de depósito o certificado financiero. Estos son los pasos que debes seguir

Lo importante, una vez que tenemos ahorros, es no dejar que se devalúen. (Shutterstock)

Una inversión es poner el dinero a trabajar para mí. No es un negocio en el que tengo que trabajar yo junto a mi capital. “Ahorrar no sirve de nada, tu dinero pierde valor”, escucho decir a muchos que defienden la teoría de que mejor gastarlo para vivir ahora.

Aquellos que toman parte de su dinero y trabajan junto a él, léase que hacen un negocio, tienen todo el derecho del mundo a decir que ahorrar no sirve para nada. Hacer negocios es una excelente forma de aprovechar el dinero. Pero antes debes 'no gastarlo' para tener ese capital con que harás crecer tu negocio... o sea 'ya ahorré, ya me está sirviendo ahorrar, ¿ves?'.

Para la mayoría de las personas, los no negociantes, el ahorro es una forma eficiente de crear el capital que se convertirá en un vehículo, un viaje, una casa, etc. O simplemente no me dejará endeudar, porque a la hora de tener o querer hacer un gasto tengo los fondos y no tengo que pagar por utilizar el dinero ajeno (puede ser para útiles escolares, medicinas, etc.).

Lo importante, una vez que tenemos ahorros, es no dejar que se devalúen. La primera opción o instrumento de inversión son los certificados de financieros o de depósito (son lo mismo). La elección más sencilla, con menor riesgo, pero también con menor retorno. Todo anda de la mano.

Colocar nuestro ahorro en un certificado de financiero no es difícil. Tan solo debes ir a una institución financiera y decirles que quieres abrir uno. Dependiendo de la institución los requisitos y condiciones serán algo diferentes, pero no son muchos ni difíciles. ¿Qué debes saber y tener en cuenta a la hora de abrir un certificado financiero? Todos estos consejos que te damos a continuación.

Monto mínimo: depende, pero con RD$ 10,000 (y hasta con menos) se puede abrir uno de estos instrumentos.

Intereses: serán acordes con el momento del mercado. Una variable importante es el período que elijamos. Por lo general son fijos por el tiempo que convengamos con la institución. Son de los intereses más bajos que existen en los mercados, pero mucho más altos que una cuenta normal.

Período: ofrecen varios plazos. Las tasas no son de acuerdo al plazo, sino a las expectativas del mercado. En ocasiones plazos más largos dan mejores rendimientos... a veces, al contrario. Siempre recomiendo tomar el plazo de acuerdo primero a tus necesidades y luego al rendimiento. Si necesitarás el dinero en tres meses, no debes poner una vigencia de dos años.

Intereses generados: Si no necesitamos el dinero que cada mes producirá el certificado, lo ideal es usar uno de los grandes trucos de la riqueza, reinvertirlos. A esto se le llama el interés compuesto. Al abrir el certificado, solo tenemos que pedirle a la institución que reinvierta los intereses, logrando así que el mes siguiente esos intereses ganen intereses. Se convierte en una bola de nieve bajando por una cuesta llena de nieve, crecerá mientras más tiempo pasa.

Al terminar la vigencia: en la gran mayoría de los casos se renueva automáticamente. Cuidado aquí, la tasa no se mantiene, sino que la institución coloca la tasa del día de la renovación para el período que ya teníamos, por lo que debemos tener una alerta personal (una alarma en el celular, por ejemplo) para unos días antes de la renovación, así nos comunicamos con la persona en la institución financiera y peleamos cada punto posible de interés.

Penalidades: solo existen en algunos instrumentos por retiro adelantado. Y no es que perdamos nuestro dinero, sino que nos descuentan una parte del interés generado.

Riesgo: el mismo de la institución financiera. Si crees que esta estará para el final de su vigencia, ese es el riesgo que corre. Si no confías, mejor usar otra institución. Siempre recomiendo tratar de tener lo máximo en una misma institución. Así puedes ser un cliente de mayor importancia que si estás repartido por todos lados. Y estar en una institución que confías.

Requerimientos: tener el dinero y algún documento de identidad. Por lo general solo tenemos que ir a la institución financiera con que trabajamos y firmar unos papeles. Nos entregan un certificado (papel) que debemos guardar. Para retirar el dinero vamos con él firmado y el dinero vuelve a nuestra cuenta.

Yo recomiendo tener los ahorros produciendo, y este es el primer instrumento que debemos usar antes de intentar algo de más riesgo, aunque nos dé mayores ingresos. Si quieres experimentar el mercado de inversiones te recomiendo jugar a mi juego de inversiones: www.in-ver-tir.com, donde podrás conocer las diferentes inversiones, invertir como de juego y experimentar sin riesgo. Hay muchas informaciones por escrito y también en videos.

No tengamos miedo a invertir, lo ideal es ahorrar y convertirlo en capital que trabaje para nosotros.

Conferencista, consultor, coach y escritor con 20 libros publicados. Dirigió por 10 años una de las empresas del Grupo Siemens en Argentina, Brasil y Alemania.