Evita los malos olores en tu hogar

Al llegar a tu hogar, seguro que disfrutas si huele bien, si hay un aroma refrescante y si encima huele a tu fragancia favorita, ¿verdad? Lo contrario ocurre cuando hay algún mal aroma. Aquí te contamos cómo evitarlo.

La limpieza y la ventilación son básicas, pero hay otros aspectos y trucos que también son importantes.

Ventila: deja las ventanas abiertas y procura crear corrientes de aire. Al menos 15 minutos todos los días.

Cocina: es uno de los lugares donde más olores se juntan y el que más tenemos que cuidar. Limpia la pileta y las tuberías, lava tu cesto de basura y desodoriza con bicarbonato.

Despensa y heladera: usa cajas para evitar que los olores de distintos alimentos se mezclen y limpia las estanterías a menudo para eliminar restos de comida. En la heladera, vigila los productos frescos para evitar que se pudran y den mal olor. Hay ambientadores especiales.

Baño: realiza una limpieza semanal a fondo y cambia las toallas semanalmente. Si tu lavatorio huele mal, comprueba que el sifón esté correctamente instalado. Los extractores son fáciles de colocar en las rejillas de ventilación y permiten ventilar un baño sin ventanas en pocos minutos. Una vela o un aromatizador con una fragancia fresca serán buenos aliados.

Dormitorios: sacude las sábanas, almohadas y almohadones, abre la ventana y deja ventilar hasta que las sábanas se sequen bien. Limpia el polvo en el suelo, los muebles y la lámpara de techo.