Pollo, apagones y un debate servido

Abinader, Medina y Fernández: un banquete de críticas

En el menú político dominicano, los platos fuertes nunca cambian: apagones y pollo. Danilo Medina y Leonel Fernández se los han servido al presidente Abinader con guarnición de críticas, y el mandatario, lejos de rehuir la mesa, ha devuelto la invitación con la seguridad de quien cree tener la receta ganadora.

Fernández, siempre rápido con la frase, agradeció a Abinader la oferta de enviarlo a la FAO para estudiar programas alimentarios, pero la despachó con un golpe de humor: “para saber que el pollo cuesta 125 pesos no hay que ir a Roma, basta con ir a Moca”. En su artículo fue aún más punzante. El pueblo, dijo, termina comiendo “cocote, molleja y asadura”. Palabras que pican más que el ají caribeño.

Medina se negó al debate alegando que un presidente en ejercicio no se somete a humillaciones. Abinader no lo dejó ahí. Sacó la carta de San Juan y aseguró que en cinco años ha hecho más obras que el PLD en dos décadas. Vaya picotazo.

El mandatario insiste en sentar a todos a la misma mesa. “Vamos a ver las obras de cinco años contra veinte”. Y ahí está lo sabroso. La oposición no puede resistirse a fustigar, y el gobierno no sabe resistirse a responder. La democracia dominicana, en su mejor expresión, es un pleito con micrófono abierto, donde cada golpe viene acompañado de una sonrisa socarrona y una contraoferta.

Al final, entre apagones, cocotes y gallinas flacas, quizás lo más sensato sea juntarlos a todos en la cocina. Que se encienda la luz, se destape la olla y que todos se sirvan un buen arroz con pollo. Porque si en algo estamos todos de acuerdo, es que con hambre nadie debate.

Aníbal de Castro carga con décadas de periodismo en la radio, televisión y prensa escrita. Toma una pausa en la diplomacia y vuelve a su profesión original en DL.