Etapas de la pandemia

Como toda enfermedad, la pandemia política tiene varias etapas que, para mejor ilustración, procedemos a presentar:

1. Inicio. Cualquier evento puede desatar la pandemia política, es decir, la puesta en actividad de todos los operativos políticos a fin de sacar ventaja de la situación que es la esencia de la política.

En tiempos normales, los políticos se entretienen jugando a las alianzas, a las conspiraciones que dividen a los partidos, y a hacer negocio con el Gobierno.

2. La oportunidad. Surge un problema, digamos de salud, y en principio se deja que el Gobierno lo maneje. Si lo hace bien, se critican sus actuaciones para no salir del juego. A veces, la oposición hasta pide “colaborar”. Si lo hace mal, se desata la pandemia política.

3. El error. Independientemente de cómo lo esté haciendo, el Gobierno siempre comete errores, sobre todo si tiene un interés más general que defender, como quedarse en el poder. En ese caso, se desespera y pretende sacarle capital político a la situación haciendo campaña con las ayudas o soltando a su candidato a que protagonice el tema.

4. ¡A correr fanáticos! Aquí se desatan los demonios. Al principio, todos acusan al Gobierno y a su candidato, pero luego entienden que no pueden quedarse atrás y los que condenaban la “filantropía” gubernamental, ahora diseñan y ejecutan su propia “filantropía”.

5. El final. A partir de ese momento, no se sabe quién está haciendo qué, ni a favor de quién. La torre de Babel hace que la pandemia secundaria, la que inició todo, pase a un segundo plano. Ya el problema no es la salud, sino las elecciones...