A votar en santa paz

El papel a jugar en esta coyuntura por todo buen dominicano es el de abogar y esforzarse porque las elecciones del 5 de julio se desarrollen en un ambiente de tranquilidad, sin espacio para designios catastróficos ni para que se infunda temor. Mucho menos para la vigencia de mentes enfebrecidas como la del que escuché frente a la JCE: “Si hay fraude habrá candela”. A los que alientan esa vocinglería no está de más recordarles que es mala jugada apostar a lo incierto, a lo desconocido, pues la incertidumbre perjudicará más a los que tienen algo que perder. A ellos les cabe el proverbio bíblico: “Los llamé y me rehusaron. Extendí mi mano y no me hicieron caso. Yo me reiré de su desgracia y me burlaré cuando les alcance el terror”.