Carta Magna, hoy y siempre

Salimos de un gran debate sobre la majestad de la Constitución y ahora apunta a que entraremos a otro sobre la misma temática. Lo lamentable es que sean políticos los que la hayan cogido en su boca, por lo que pregunto si será sincera esa defensa o si obedece a intereses particulares o coyunturales para causas espurias. Reivindicar la Carta Magna implica verla, tal cual lo afirmó el presidente del Constitucional en una charla, “como un texto casi sagrado para unir, no para desunir, y para multiplicar el sentimiento democrático, no para disminuirlo”. Y estar prestos a ofrendar la vida por ella, de ser necesario, aunque dudo que el patriotismo desafiante de algunos alcance para morir por los principios y valores que consagra.