Diputado de Juan Antonio Alix

De aquella décima de Juan Antonio Alix hace ya 135 años, pero las amenazas contra legisladores, la obligatoriedad de firmar documentos y la instalación de un paredón moral para el que tenga precio, le dan vigencia: “Para a un congreso ir/ solo hay que saber decir/ corroboro corroboro”. Al parecer no pueden discernir ni actuar motu proprio, contrario al loro educado del decimero “que sería buen diputado/ a un Congreso Nacional,/ pues él aunque es animal/ no se venderá por oro/”. ¿Deben ser narigoneados nuestros legisladores? “A mi entender/ creí que los diputados/ eran patriotas y honrados/ y de bastante saber/ que el pueblo sabía escoger,/ hombres serios como un toro/ y nunca elegir un moro/ para que sea mal cristiano”.