El Consejo Nacional de la Magistratura pierde legitimidad

Es muy mayoritaria la opinión, casi un sentir nacional, que con lo acontecido en el Consejo Nacional de la Magistratura en torno a la jueza Miriam Germán, se irrespetó a sus miembros y a la majestad de esa instancia. Pero lo más grave es que le resta legitimidad al proceso y ha empañado la transparencia que se había exhibido hasta el fatídico episodio. Lo sucedido contamina el ambiente y crea desconfianza, y alcanza hasta para pensar cualquier cosa de las evaluaciones y entrevistas. Por eso es vital, para recuperar la fe perdida, que a partir de ahora el más mínimo pasado del CNM sea de cara al país, cumpliendo al pie de la letra lo que le ordena la Constitución, su Ley Orgánica y el reglamento transgredido.