Las alianzas a posteriori

Era previsible que llegado el momento de hacer la reserva del 20% de las candidaturas habría resistencia interna en los partidos, pero más que esos entendibles dolores de cabeza lo que deseo resaltar es que con las nuevas leyes se han invertido los papeles porque la concesión de candidaturas para alianzas y coaliciones antes era una negociación de último momento, pero ahora están apartadas sin que haya certeza para quién. Por ejemplo, se dice que el PLD reservó candidaturas al PRD, pero ese partido insiste en que irá con candidaturas propias. En el PRM es peor, pues reservaron un montón de plazas dizque para un gran frente, pero a su alrededor no se observa algo que valga la pena ni que vaya a ser una carta de triunfo.