Los nuevos legisladores

La productividad y práctica del legislador dominicano siempre da de qué hablar y es más la bulla que sale del Congreso que leyes de interés nacional. Quizá ayude a los que se estrenan este domingo, si es que estuvieron atentos, un taller de inducción sobre su labor que organizó Finjus la pasada semana, a cargo de una envidiable Pléyades de expertos multidisciplinarios. No me hago ilusiones porque al parecer hay un virus en la sede del Congreso que los especializa en “mamonear” proyectos y posponer leyes en atención a intereses partidistas, privados o personales. Pero ojalá que ahora pueda perder vigencia la décima de hace más de 130 años de Juan Antonio Alix: Para a un Congreso ir/solo hay que saber decir/corroboro, corroboro.