¿Se iniciará otra era en 2020?

La modificación de la Constitución para la reelección presidencial nunca ha logrado consenso; todo lo contrario, ha sido azarosa y acumula una historia de divisiones y traiciones, pero los partidos y sus líderes no aprenden de eso. En 2002, para solo citar un ejemplo, el PLD era anti reeleccionista, por lo que hizo una activa oposición a las pretensiones de una reforma para consagrar la reelección de Hipólito, y acusó a los congresistas de poner en peligro el orden institucional, causa a la que se sumó Hatuey De Camps, líder del PRD. Resultado: se dividió el partido blanco y el PLD ascendió al poder, hasta el sol de hoy. Podría ser que ahora la división por lo de la reelección le toque al PLD, y abra paso a otro reinado.