Consumo de sustancias que agotan el ozono mantiene tendencia baja en RD, aunque con fluctuaciones

El uso de estos compuestos pasó de 854.87 a 514.75 toneladas de PAO entre 2015 y 2024, con variaciones en algunos años

República Dominicana es uno de los más de 200 países firmantes de la Enmienda de Kigali, acuerdo que modifica el Protocolo de Montreal (1987) con el objetivo de lograr la eliminación progresiva de los gases refrigerantes que afectan la capa de ozono. (EFE)

Un informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) señala que el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono en la República Dominicana muestra una tendencia a la reducción desde 2015, aunque con fluctuaciones interanuales.

El Anuario de Estadísticas Ambientales 2025de la institución detalla que el consumo total de estas sustancias pasó de 854.87 toneladas de PAO (potencial agotador de ozono) en 2015 a 514.75 toneladas de PAO en 2024.

Agrega que el nivel más bajo del período se registró en 2021, con 218.03 toneladas de PAO, seguido de un repunte en los años posteriores.

Entre 2022 (511.57 toneladas) y 2024 (514.75 toneladas) se observa un aumento, aunque los valores siguen siendo inferiores a los registrados antes de 2019 (691.93 toneladas).

En el anuario, la ONE aclara que las citadas cifras son preliminares y pueden diferir de las publicadas en años anteriores, “debido a ajustes metodológicos realizados por la fuente original, con el propósito de mejorar la calidad y la compatibilidad de la información”. 

El material tiene como fuentes a los registros de las actas de inspección y verificación de salida de equipos y gases refrigerantes de las empresas en puertos y el Programa Nacional de Protección de la Capa de Ozono (PRONAOZ) del Ministerio de Medio Ambiente

La República Dominicana es uno de los más de 200 países firmantes de la Enmienda de Kigali, acuerdo que modifica el Protocolo de Montreal (1987) con el objetivo de lograr la eliminación progresiva de los gases refrigerantes que afectan la capa de ozono.

Balance en 2025

A finales de noviembre, la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, informaron que el agujero en la capa de ozono registró en 2025 su quinto menor tamaño desde 1992.

Pese a sus dimensiones de escala continental, su tamaño este año es pequeño frente a otros anteriores, conforme a esta información, y es el quinto más pequeño desde que en 1992 entró en vigor un acuerdo internacional para eliminar de manera gradual los químicos que generan el deterioro de esa capa.

Los científicos sostienen que el monitoreo de este año revela que los controles sobre los compuestos químicos que agotan el ozono —establecidos por el Protocolo de Montreal— están impulsando la recuperación gradual de la capa de ozono en la estratosfera, que va camino a recuperarse por completo más adelante en este siglo.

Un impacto inesperado

A mediados de este año, medios internacionales se hicieron eco de un estudio dirigido por la Universidad de Reading, en Inglaterra, que detalla que el mundo se calentará más de lo previsto debido a la recuperación de la capa de ozono, que protege a la Tierra de los dañinos rayos solares, pero también retiene el calor por su efecto invernadero.

La investigación señala que, si bien la prohibición de gases que destruyen la capa de ozono, como los CFC, ha contribuido a su recuperación, al combinarse con el aumento de la contaminación atmosférica, el impacto del ozono podría calentar el planeta un 40 % más de lo previsto inicialmente.

El profesor Bill Collins, autor principal del estudio y miembro de la Universidad de Reading, afirmó en un comunicado: “Los países están haciendo lo correcto al seguir prohibiendo las sustancias químicas llamadas CFC y HCFC, que dañan la capa de ozono sobre la Tierra. Sin embargo, si bien esto ayuda a reparar la capa de ozono protectora, hemos descubierto que esta recuperación del ozono calentará el planeta más de lo que pensábamos originalmente”.

“La contaminación atmosférica procedente de vehículos, fábricas y centrales eléctricas también genera ozono cerca del suelo, lo que causa problemas de salud y calienta el planeta”, agregó el investigador.

La investigación reitera que proteger la capa de ozono sigue siendo crucial para la salud humana y la prevención del cáncer de piel, ya que protege a la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta que puede dañar a las personas, los animales y las plantas.

No obstante, también sugiere que es necesario actualizar las políticas climáticas para tener en cuenta el mayor efecto del ozono en el calentamiento global.

Egresada de la UASD de la carrera de Comunicación Social, mención Periodismo. Ha participado como colaboradora en programas radiales y como periodista en El Nuevo Diario y Diario Libre.