Si fuera yo…

¡Qué rápidos somos juzgando! Cuando alguien se equivoca, surgen miles de voces defensoras del buen hacer que asumen son los indicados para hacer leña del árbol caído. No importa escuchar la otra versión, no importa si ha tenido una trayectoria intachable, nada de eso, se equivocó, y por eso debe ser juzgado y condenado. Antes de atreverte a algo así, mira hacia adentro y pregúntate: ¿y si fuera yo?