Hay seis niños heridos entre los lesionados en la explosión de El Bronx

Una explosión ocurrida en un segundo piso de un edificio en un callejón sin salida en El Bronx dejó un saldo de seis niños heridos y tres adultos ayer, jueves, informaron las autoridades.

La detonación, causada por un gas, hizo volar la mayoría de las ventanas y puertas del edificio, que está ubicado en el callejón Paulding Avenue, cerca de Poplar Street.

Dos de los niños heridos se encontraban en estado crítico con lesiones potencialmente mortales, dijeron las autoridades. Otras dos personas sufrieron lesiones consideradas graves y las demás las presentan lesiones leves. El más joven de los niños tiene cinco años.

Cuatro familias resultaron afectadas por la explosión.

"Mi habitación se puso patas arriba en un segundo (...) Hay agujeros literalmente en las paredes. El techo de la cocina literalmente se vino abajo", dijo a Adriel Sambolin, citado por medios estadounidenses.

"Las explosiones de gas son poco comunes, pero ocurren", dijo un funcionario del departamento de los bomberos de Nueva York (FDNY) sobre la emergencia.

Los inspectores estaban examinando el sistema de tuberías de gas de la casa como una posible fuente de la explosión, dijo un portavoz del Departamento de Edificios.

Aproximadamente 125 bomberos respondieron a las llamadas de emergencia y la situación se consideró bajo control alrededor de las 4:40 de la tarde, dijeron los funcionarios del FDNY.

El Departamento de Edificios de la Ciudad llevará a cabo una inspección de estabilidad estructural de las instalaciones.

La Cruz Roja ha dicho que están proporcionando alojamiento temporal y asistencia financiera de emergencia para dos hogares.

Génesis García, de 18 años, dijo al New York Times que estaba limpiando su habitación en la casa del primer piso de su familia cuando escuchó un fuerte estruendo y sintió que el edificio temblaba.

“Se sintió como un terremoto”, dijo.

García, al igual que sus vecinos, pasó horas en el frío ayudando a su familia a recoger cosas de su casa. Estaba agradecida de que sus perros y cinco hurones, envueltos en una manta, estuvieran a salvo.