La esencial credibilidad

En todas partes se cuecen habas, como dice el refrán. En todas partes, incluso en las democracias que dicen ser ejemplo, ocurren crímenes cuyos culpables verdaderos y los motivos no son hallados ni por las comisiones de más alto nivel, pero en todas partes es necesario dotar de credibilidad a las investigaciones que se hacen.

La Policía Nacional es extraordinariamente efectiva para descubrir a los autores de crímenes y delitos, pero todos sabemos que hay muros que la Policía no puede saltar, ya sea por órdenes superiores o para proteger los propios intereses enquistados en la institución.

En lo que se ponen de acuerdo, el Ministerio Público todavía depende mucho de lo que le diga la Policía y, lamentablemente, todavía hay mucha interferencia en el sistema de Justicia.

Nadie cree, por ejemplo, que en el caso Odebrecht solo hay seis responsables, sencillamente porque es imposible, del mismo modo que falta el motivo real del atentado en el que resultó herido David Ortiz.

Las autoridades que persiguen el delito no podrán mejorar su imagen si no hacen un trabajo más creíble.

Diario Libre

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