La UE, de acuerdo en sancionar a Hamás y avanzar en medidas contra colonos israelíes

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se mostraron hoy conformes en impulsar sanciones contra el grupo islamista palestino Hamás por violaciones de derechos humanos en su ataque terrorista contra Israel del 7 de octubre, mientras que esperan una propuesta con medidas restrictivas contra colonos israelíes que ejercen violencia en Cisjordania.

"Yo creo que ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos y dejar de decir que estamos preocupados, que lo estamos, y que condenamos, que lo hacemos, y pasar a tomar las medidas que podemos tomar con respecto a los actos de violencia contra las poblaciones palestinas en Cisjordania", afirmó el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, en una rueda de prensa al término de un Consejo de Exteriores de la UE.

El alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión subrayó que ya se han producido "demasiados actos de violencia" y "demasiados muertos, sobre todo después del 7 de octubre".

En ese contexto, Borrell dijo que ha propuesto seguir actuando contra Hamás, que ya está en la lista de la UE de organizaciones terroristas, mediante la adopción de medidas restrictivas, mientras "trabajan en imponer sanciones contra colonos extremistas" israelíes en Cisjordania.

"Haremos una propuesta a los Estados miembros en ese sentido, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos (que ya ha adoptado sanciones contra colonos violentos) y utilizando nuestro marco general para defender los derechos humanos", indicó Borrell.

Sobre la idea de sancionar a Hamás, que habían respaldado públicamente Francia, Alemania e Italia, "no ha habido ninguna oposición y por lo tanto se planteará al Consejo para su aprobación", según Borrell.

Al mismo tiempo, indicó que "ha habido países que también han señalado la importancia de actuar" contra "los actos de violencia contra los palestinos" en Cisjordania, algo que recordó que "las propias autoridades israelíes han calificado también como actos que utilizan el terror como arma contra las poblaciones civiles".

Sobre ello señaló que por el momento no ha habido unanimidad, aunque aún no ha presentado una propuesta: explicó que sus servicios están trabajando en cooperación con los Estados miembros para elaborar "una lista de personas conocidas por sus actividades violentas y sus ataques contra los palestinos en Cisjordania".

"Propondremos sanciones contra ellos en el marco de nuestros instrumentos al respecto, en defensa de los derechos humanos. Y los Estados miembros decidirán si les parece oportuno adoptar estas medidas", concluyó.

Por su parte, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, dijo en una rueda de prensa tras el Consejo que han avanzado en un régimen de sanciones para Hamás y también contra colonos violentos.

"Hemos estado de acuerdo en que la política de asentamientos y la violencia de Hamás, ambos entorpecen la paz e impiden es materialización de la política dos Estados", afirmó Albares.

Recordó que Hamás ya está reconocido como organización terrorista, pero que ahora de lo que se trata es de "reforzar un régimen de sanciones" en su contra y, también, "se ha planteado la misma vía para los colonos violentos".

Estabilización de Gaza

Esas ideas se derivan de un documento de opciones para la estabilización de Gaza que Borrell ha presentado a los Veintisiete de cara al "día después" de la guerra y en favor de una solución de dos Estados "que toda la comunidad internacional está pidiendo y que por el momento el Gobierno israelí está rechazando", señaló.

"Discutimos sobre la catastrófica situación, apocalíptica, diría yo, de los civiles en Gaza tras los ataques terroristas del siete de octubre y la respuesta militar de Israel, con una increíble cantidad de víctimas civiles", entre el 60 y el 70 % de todas las muertes, indicó, cuando "el sufrimiento humano constituye un desafío sin precedentes para la comunidad internacional".

Borrell, que comparó la destrucción de edificios en Gaza a la sufrida por las ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, condenó a su vez la luz verde del Gobierno israelí a la construcción de otras 1.700 viviendas en Jerusalén Este, consideradas "ilegales bajo la ley internacional".

En ese contexto, aseguró que la UE reafirma la continuación de su apoyo financiero a la Autoridad Palestina al no haber ninguna muestra de que esté contribuyendo al terrorismo o alimentar el odio o el antisemitismo.

También incidió en que no puede haber un desplazamiento forzado de la población de Gaza ni una ocupación israelí del enclave palestino, y abogó por examinar cómo la misión europea en el paso de Rafah y la de apoyo policial en Ramala pueden contribuir a la estabilización.

EFE

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