Karl Towns, el primer dominicano campeón de la Copa NBA
Tiene el reto de darle a la ciudad de Nueva York su primer campeonato de la NBA en más de 50 años
Karl-Anthony Towns inscribió su nombre en la historia del baloncesto dominicano al convertirse en el primer jugador criollo en proclamarse campeón de la NBA Cup, pero el desafío que ahora enfrenta con los Knicks de Nueva York es aún más ambicioso: darle a la franquicia su primer título de la NBA desde la temporada 1972-73, una sequía que se extiende por más de medio siglo.
El estelar delantero fue pieza clave en la victoria de Nueva York 124-113 sobre los San Antonio Spurs el pasado martes, aportando 16 puntos y 11 rebotes en la final del torneo, un desempeño que consolidó su impacto con el conjunto neoyorquino.
Towns y los Knicks tienen el reto inmediato de convertirse en los primeros en avanzar más allá de la primera ronda de los playoffs luego de coronarse en la NBA Cup, los Los Ángeles Lakers, campeones en 2023, y los Milwaukee Bucks, ganadores en 2024, no pudieron.
Con Towns como uno de sus pilares, Nueva York busca romper no solo la sequía de títulos, sino también la percepción de un equipo incapaz de trascender en abril y mayo.
La organización no levanta el trofeo Larry O’Brien desde la era de Willis Reed, Walt Frazier y Bill Bradley, y cada intento reciente ha terminado quedándose corto en el momento decisivo.
En coherencia con ese enfoque, los Knicks han decidido no izar el banderín de campeones de la NBA Cup en el Madison Square Garden, de acuerdo con un reporte del periodista Ian Begley de SNY, una señal clara de que el objetivo principal sigue siendo el campeonato de liga y no los logros intermedios.
El último fue en 2012-13
El último banderín que cuelga en la casa de los Knicks corresponde al título de la División Atlántica de la temporada 2012-13, una referencia que subraya la prudencia institucional y la obsesión histórica del equipo por regresar a la cima de la NBA.
Para Towns, el reto combina orgullo personal y responsabilidad colectiva. Ya hizo historia como dominicano; ahora aspira a liderar el proyecto que devuelva a Nueva York al lugar que su fanaticada y su historia reclaman desde hace más de cinco décadas.