La evolución en la cirugía estética masculina

Las intervenciones estéticas en hombres han aumentado durante los últimos años

Jordan Barrett (22) (arriba izquierda) y David Gandy (39) (arriba izquierda y abajo) son dos de los modelos de referencia que utilizan los hombres en su cambio de imagen, debido a sus facciones masculinas, como la mandíbula muy marcada. (Foto: EFE/Juan Carlos Quintero)

La cirugía estética está considerada por muchos como algo clásico en las mujeres, sin embargo, en los últimos 20 años este tipo de intervenciones se ha incrementado en los varones un 29% solo en Estados Unidos, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos y Estéticos (ASAPS).

Moisés Martín Anaya, especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética, afirma a Efe que las intervenciones más demandadas son la ginecomastia, reducción del pecho masculino; la rinoplastia, eliminación de párpados caídos y bolsas en los ojos; la otoplastia, que es el retoque de las orejas; y los implantes capilares.

El fenómeno”Incel”

El aumento de estas intervenciones en los hombres, no solo se debe a que vivimos en un mundo cada vez más preocupado por los cuerpos perfectos y menos por la belleza natural, también tiene relación a un término acuñado por la prensa estadounidense, “Incel”.

Proviene de “Involuntariamente Célibes” y, sociológicamente, podría ser calificado como entorno cerrado de hombres rechazados para formar una pareja o simplemente salir de ocio, precisamente por su aspecto físico.

Este tipo de personas recurre a tratamientos de cirugía estética con el fin de mejorar su aspecto con la vista puesta en modelos, actores o estrellas famosas y atractivas.

Daddy do over” versus “Mommy makeover”

Por otro lado, menos enfermizo pero cada vez con mayor frecuencia, “nos encontramos con al fenómeno “daddy do over”, que sería el concepto masculino del “mommy makeover”, consistente en una reconstrucción y retoque quirúrgico que se realizan las mujeres después del parto, para recuperar su figura en el menor tiempo posible”, indica el cirujano.

“La diferencia entre uno y otro es que ellas buscan recuperar su cuerpo anterior al nacimiento del bebé, mientras que ellos buscan volver a los treinta años”, matiza el experto.

Para Martín Anaya: “Lo que más se demanda es la otoplastia, además de reducir el famoso “flotador” –los “michelines” sobrantes de la zona de la cadera-, la papada y la tripa en exceso. Sin faltar, por supuesto, el injerto capilar”.

Entre los modelos de referencia y de pasarela a los que los hombres piden parecerse destacan el joven australiano de 22 años, Jordan Barrett y el británico de 39, David Gandy.

El primero, ha sido calificado por la revista de moda Vogue, como el “Modelo It Masculino de la Nueva Era”, mientras que el segundo, con una larga trayectoria en el modelaje, ha sido imagen de marcas de relevancia como la italiana Dolce & Gabbana, entre otras.

Sobre las diferencias con las mujeres, el doctor indica que las féminas se van retocando “en pequeños pasos que van, desde la toxina botulínica hasta el ácido hialurónico, pasado por el láser, es decir, se centran más en pequeños procedimientos médico estéticos”.

1,3 millones operados en EEUU en el año 2018

En Estados Unidos, según datos de la (ASAPS), 1,3 millones son los hombres que se han sometido a algún tipo de operación estética y plástica durante el año 2018.

La investigación que aporta estos datos, explica que, en esta nueva tendencia del “daddy do over”, lo que se produce es un intento de cambio de vida, en el que, por ejemplo, si antes este tipo de pacientes quemaban 1.000 calorías diarias a base de ejercicio y gimnasio, ahora solo desean quemar 500.

No obstante, no hay forma de buscar un factor común sobre la causa de este aumento en intervenciones estéticas en los hombres, pero lo que sí se sabe es que, cada vez se da un mayor peso a la imagen, tanto en el mundo laboral como en la vida social.

Por Ana Fernández Alonso.

EFE/REPORTAJES

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