Stella McCartney apuesta a la inclusión y lanza su primera colección sin género

La diseñadora Stella McCartney ha lanzado al mercado una nueva colección con la que pretende sumarse a la moda ‘genderless’, una tendencia que apuesta a la inclusión y reconoce la diversidad sexual, para que cualquier persona pueda llevar lo que le guste sin tener que limitarse a lo que ofrecen las tiendas como ropa masculina o femenina.

Si bien esta corriente ya lleva varios años dando de qué hablar desde que alcanzó visibilidad gracias a las pasarelas de Milán y Nueva York, no es hasta ahora que ha cobrado fuerza. Lo hemos visto de la mano de Jean Sung, directora creativa de The North Face Korea y que hace poco lanzó EDIT+, su propia línea de ropa sin género; Converse, que suprimió los tradicionales modelos de tallas de hombre y mujer para dar paso a uno mucho más inclusivo, y ahora McCartney con Shared.

“La juventud de hoy en día tiene ideas mucho más fluidas acerca del género. La forma en la que celebran la individualidad es preciosa; usan su forma de expresarse para afectar los cambios sociales y se unen para crecer ante la crisis climática y los problemas sociales para crear el mundo que quieren ver”, indica McCartney sobre la colección.

Para confeccionarla, la británica se unió al artista gráfico especializado en cómics Will Sweeney, quien plasma su arte en cada una de las piezas que la componen, en las que se incluyen camisetas, suéteres y gabardinas con diseños psicodélicos inspirados en la ciencia ficción de los años 70 y que oscilan en la dicotomía entre las energías masculinas y femeninas.

Apegada al compromiso sostenible de la firma, todas las piezas de la colección fueron elaboradas con materiales ecológicos y reciclados; las camisetas y sudaderas están hechas a base de algodón 100% orgánico, mientras que en los abrigos impermeables predomina el poliéster reciclado, con el fin de reducir la necesidad de materiales a base de petróleo virgen.

“No necesitamos comprometer el estilo para la sostenibilidad y podemos demostrar que es posible construir un negocio rentable y saludable con atención y conciencia”, concluye McCartney.